La responsabilidad es de todos. Las empresas (I)

Vivimos en una sociedad en la que cada día menos gente asume su responsabilidad como ciudadano. Hemos llegado a este punto después de años de triunfo del modelo capitalista y como consecuencia del egoísmo colectivo al que estamos siendo sometidos, egoísmo que también ejercemos todos nosotros y todas nosotras sobre el resto, día tras día.  Reducir este grado de exposición al egoísmo ajeno, es lo que buscamos los que creemos en la Justicia social. El grado de desamparo de las clases desfavorecidas ante este egoísmo individual colectivizado es la medida de injusticia de la sociedad y como en este articulo expondré, uno de los problemas que impiden progresar a las empresas, ciudadanos, gobiernos y sindicatos hacia un bien común demostrable. Es decir, la generación de empleo y el resurgir del crecimiento económico basado en el cambio en una economía productiva sólida y sostenible en el tiempo.

Actualmente, no paramos de oír en todos los medios de comunicación los datos de la crisis económica y de las consecuencias terribles sobre todo el cierre de empresas, la cancelación de proyectos a largo plazo y por ende el desempleo asolador que sufrimos, como colectivo. Es curioso cuando ponemos atención a los análisis de estos datos, como cada interlocutor echa la culpa a otros. Pero nunca citan de su responsabilidad en los problemas surgidos.

  • El empresario (pequeño o grande) echa la culpa del cierre de las empresas a los bancos que no dan crédito. Otras veces al Gobierno.
  • Los políticos “neoliberales”, culpan al Gobierno y rara vez hablan de la crisis internacional. A los empresarios ni los cita.
  • Los políticos de “la izquierda utópica”, también culpan al gobierno, al que compara con la oposición, culpan a los bancos  y a la crisis internacional, aunque rara vez hablan de los ciudadanos.
  • Los ciudadanos suelen hablar sobre empresarios y Gobierno. También coincide en que los bancos son los que siempre se llevan el dinero, quizás de una manera más populista de hablar, sobre la especulación financiera internacional.
  • El Gobierno, harto de proponer medidas e intentar generar el caldo de cultivo para que las empresas encuentren crédito y así se genere empleo, culpa a la crisis internacional del desastre. También a los bancos, que no hacen circular el aval de crédito que les dio. Y por último a la oposición, incapaz de llegar a algún pacto que hiciera tener una imagen de país solido y responsable.
  • Los sindicatos, culpan al Gobierno, a la oposición, a los ciudadanos que no van a las huelgas generales, a los bancos y la crisis internacional especulativa.
  • Los medios de comunicación a todos. Menos a ellos mismos.

  1. RESPONSABILIDAD DE LAS EMPRESAS

Explica el profesor Vicenç Navarro que uno de los problemas de las empresas actuales es haber adoptado como verdad absoluta que su fin último es la búsqueda de beneficios a corto plazo. En una de las posturas más marxistas de Vicenç y quizás de las de mayor lógica, expone como empresas que podrían ser extremadamente rentables por el tipo de negocio que hacen, sus condiciones de acceso al crédito, el perfil de su personal y su nicho de mercado, van a la quiebra tras años seguidos de tomar decisiones a corto plazo. Olvidándonos incluso de las posibilidades del negocio especulativo de las mismas, las estrategias a corto plazo son a veces la puñalada necesaria para matar en dos o tres años siguientes a muchas empresas.

¿Por qué buscan e

ntonces las empresas tomar estas decisiones? En mi opinión: Buscan el mantenimiento de una política visualización de resultados a corto plazo (trimestrales o anuales a lo sumo) muy visual para sus altos directivos, sus accionistas o simplemente para el mismo dueño que prefiere engañarse a sí mismo año tras año. ¿Por qué progresaron empresas japonesas desde los años 1950’s? Exactamente por lo contrario. Por planificar los años de pérdidas, por hacer planes de negocio a largo plazo y por la solución a otros problemas que nos encontramos actualmente en el sector empresarial español.

Ahorro en políticas de formación, errores de captación del tipo de profesionales que podría servir mejor para los siguientes años, carencia de planes estratégicos a 5, 7 o 10 años , búsqueda constante de proyectos con mayor rentabilidad y mayor riesgo, dependencia absoluta de los precios de ciertas materias primas o fuentes de energía no tenidos en cuenta en proyecciones empresariales o uso de la caja neta de la empresa para hacer negocio financiero especulativo, en vez de la reinversión en recursos que generasen innovación han sido las prácticas más comunes en las empresas españolas, en los años 90’s y 00’s pese a que estuvieran presentando resultados favorables.

Y se olvidan de su responsabilidad. Idiotas, si la empresa se hunde, es culpa de los que la dirigen en primer lugar, después ya veremos otras causas. Y responsabilidad de los mismos no haber hecho lo suficiente por mantener los empleos de sus trabajadores. Todavía estoy esperando que algún empresario salga a la palestra y diga “Señores, señoras, yo tengo la culpa de que ustedes se fueran al paro”

Ángel Martínez Martínez

Secretario Ciencia, Innovación y Nuevas Tecnologías de JSCh

Un comentario en «La responsabilidad es de todos. Las empresas (I)»

  1. Guilllermo dice:

    Es muy difícil llamar la atención tratando un tema que nos tiene muy saturado, pero estoy de acuerdo en que todos (no solo los empresarios) estamos afectados por el virus cortoplacista. Como no sabemos manejar la incertidumbre, nos conformamos con tener hoy, y mañana ya veremos, en lugar de pensar y planificar, porque eso cansa y no siempre se acierta.

    Hecha la reflexión, necesitamos argumentos positivos y constructivos para alumbrar un mínimo de ilusión, pero eso exige un esfuerzo posterior al diagnóstico, y aún mayor que el inicial.

    Coincido en que ese ejercicio de responsabilidad, personal y colectiva, será el que nos impulse de verdad en el futuro.

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